Soy profesor. Y puedo asumir que con la crisis económica que
estamos viviendo tenga que ver mi salario congelado (por cuarto año consecutivo)
y recortado (hasta haber perdido casi un 30% de poder adquisitivo desde 2008).
También entiendo que haya que ser más productivos que nunca, o sea, trabajar
más horas y con un mayor número de alumnos en cada grupo. Lo de los recortes en el presupuesto destinado
a la educación pública, mientras que se incrementan las ayudas a la privada y
la concertada, lo llevo peor. Por lo demás, soy de Filosofía y considero
discutible, por ejemplo, que la asignatura que impartimos en 2º de bachillerato
tenga que ser obligatoria en todas las modalidades. El problema es que el señor
Wert no se ha sentado a explicar, entre otras muchas cosas, su decisión de que
sea optativa con nadie. Mientras que sí ha tenido reuniones con representantes
de la Iglesia para abordar la situación en la que queda la asignatura de Religión
Católica en su nueva Ley, la LOMCE. De hecho, han decidido que esté presente en
todos los niveles de la Enseñanza Primaria y Secundaria Obligatoria y que tenga
el mismo peso a la hora de hacer media en el expediente que las matemáticas,
las lenguas, la Historia, las Ciencias, etc. Lo han acordado a costa de
eliminar la materia de Educación para la ciudadanía y los Derechos Humanos,
pese a que el Consejo de Europa, en el año 2002, estableció que es esencial
para promover principios como la libertad, la tolerancia y la justicia, que
contribuyen al sostenimiento de la democracia, recomendando a los Gobiernos de
los Estados miembros que hagan de la educación para la ciudadanía y los
Derechos Humanos un objetivo prioritario de sus políticas y reformas educativas.
Lo peor es que intente convencernos de que con medidas como ésta conseguiremos
mejores individuos y estaremos sentando las bases de una enseñanza de mayor
calidad, más competitiva y acorde con lo que exigen las sociedades contemporáneas.
Señor Ministro, ¿Se da usted cuenta de lo que dice? ¿Se lo
cree, de verdad? ¿No tiene algún asesor o alguna asesora por ahí que le cuente
cómo se consiguen buenos resultados en
el rendimiento académico en los países desarrollados sin descuidar la formación
integral de las personas?
Aparte está el tema del incremento de las tasas universitarias, frente a la cuantía de
las becas: con los 3000 euros que se pueden conseguir (la matrícula rondará los
2000) ¿Qué tipo de familias podrán permitirse que sus hijos se vayan a estudiar
fuera, teniendo que pagar material académico, habitación, comida,
desplazamientos…?
Señor Wert, hoy tiene convocada una nueva huelga por parte
de la Comunidad Educativa. Sea cuál sea el índice de participación en ella y
todo lo que se le intente transmitir a través de la misma, usted va a seguir
haciendo oídos sordos, porque ha demostrado sobradamente tener un carácter
dictatorial y piensa que su Ley es la mejor, no necesita ninguna modificación y
puede llevarla adelante sin contar con apoyos fuera de su grupo político. Yo
voy a secundarla, con todo lo que eso significa en el marco de la Historia del
movimiento obrero y de la conquista de la dignidad humana. Algún día, probablemente muy pronto, dejará de ser Ministro y pasará a los anales como el más cuestionado en su
cargo desde que se produjo la Transición en nuestro país, mientras que yo, y
muchos cientos de miles de personas como yo, no dejaremos de sentirnos orgullosos
de ser educadores; y habrá padres, madres y alumnos de muy distinta condición
social que continuarán parándonos por la calle para agradecernos nuestro
trabajo, y seguiremos disfrutando cada día hasta que nos jubilemos intentando mejorarlo, pese a que haya
políticos como usted que se consideran nuestros representantes, que no hacen
más que estropear los logros que personas mucho más sabias y humildes que ellos
han traído a la Humanidad a través de los tiempos.